Las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte en la población anciana en nuestro país. El proceso patológico subyacente es, en la mayoría de ocasiones, la arteriosclerosis. El progresivo aumento en la esperanza de vida en los últimos años ha supuesto un incremento de la población anciana geriátrica. Por todo ello, el conocimiento de la terapia de la arteriosclerosis es de suma importancia y el tratamiento antiagregante juega un papel decisivo.

Con el presente trabajo, se pretende realizar una actualización de las indicaciones del tratamiento antiagregante haciendo especial hincapié en la población anciana, que es donde la arteriosclerosis más prevalece. Para ello se repasan las diferentes indicaciones, tanto en la fase aguda como en prevención primaria y secundaria, en los principales territorios diana de la arteriosclerosis: cerebrovascular, cardiovascular y vascular periférico, en el contexto de la fragilidad que entraña el paciente anciano.