Puede contener la respuesta al tratamiento, las posibles
secuelas, derivaciones posteriores, etc.
La paciente suspendió Verapamilo por efectos adversos
(estreñimiento) a los 10 días y poco después tuvo
una nueva crisis que controlaron en el Hospital con Captopril, siendo
remitida a su médico.
Viene a consulta quejándose de que toma demasiadas pastillas, “no
le hacen nada”, y sigue triste, nerviosa, desanimada y –encima-
estreñida.
Nos planteamos un nuevo cambio de tratamiento:
1. Paroxetina tarda 2 ó 3 semanas en hacer efecto.
“Debe Vd. tener un poco de paciencia y esperar, ya verá como
mejora”.
2.Continuar el tratamiento del dolor como estaba pautado, ya que está
siendo eficaz a pesar de la incomodidad de tomar 8 comprimidos al dia
de Paracetamol.
3.Para la HTA mantenemos Ameride y pautamos LOGIMAX (Felodipino+Metoprolol)
en vez de Verapamilo
15 días más tarde
la paciente tiene PA 142/91 y FC 66 lpm.
Revisada un mes más tarde: PA 126/84, FC 64 lpm,
Peso 69 Kg. Refiere encontrarse bien aunque pasando mucha hambre y con
mareos frecuentes que atribuye a “tensión demasiado baja”.
Optamos por sustituir Ameride por CLORTALIDONA 25 mg/día (1/2 comprimido
de Higrotona) y mantener Logimax, que ha conseguido un buen control de
FC y PA.
Seis meses después la
paciente mantiene buenos controles de PA y FC medidas en farmacias y consulta
de enfermería (120-142/78-86 mmHg y 58-74 lpm respectivamente.
Ha vuelto a ganar peso (75 kg.).
Análisis: Glucemia 112, Colesterol total 258 HDL 46 LDL 180 Triglicéridos
200.
Un mes después se hace un nuevo análisis con Sobrecarga
Oral de Glucosa y Hb1Ac incluídas (para ahorrarle otras extracciones
de sangre, que le resultan muy molestas): los resultados son similares
a los anteriores (Glucemia basal 110, Colesterol 256 HDL 44 LDL 176 Triglicéridos
190), con Hb1Ac de 5,9 y Glucemia a las dos horas de 198.
Estamos ante una paciente obesa e hipertensa, con Hiperlipemia
mixta e Intolerancia hidrocarbonada.
Felizmente, la HTA, el trastorno ansioso depresivo y el dolor están
bien controlados, pero los nuevos diagnósticos se podrían
controlar y la obesidad también.
¿Qué actitud debemos
tomar?
Obviamente revisar el tratamiento farmacológico e insistir aún
más en las modificaciones del estilo de vida.
Proponemos, por tanto, cambiar Logimax (parece conveniente
suspender el betabloqueante) por un ARA II + Calcioantagonista y reducir
la dosis de diurético a 12,5 mg de Hidroclorotiazida (difícil
porque no existe esa presentación en España y conseguirla
partiendo pastillas es incomodísimo para el paciente y para el
médico) para mejorar el perfil lipídico y metabolismo hidrocarbonado.
En cualquier caso LA PACIENTE SE NIEGA EN REDONDO ya que pasó mucho
miedo con sus crisis anteriores y lleva más de seis meses libre
de ellas. Por nada del mundo cambiaría otra vez el tratamiento
hipotensor.
Como lo mejor es enemigo de lo bueno, optamos por mantener el mismo tratamiento
farmacológico y añadir SIMVASTATINA 10 mg/día, dada
la coexistencia de varios factores de riesgo cardiovascular.
Evolución posterior:
HTA y FC bien controladas. Algunas alteraciones de estado de ánimo
que precisaron ciclos cortos de Alprazolán, además del tratamiento
habitual con Paroxetina. Varios ciclos cortos de AINE para mejor control
de sus artralgias.
Peso en aumento, ya que es incapaz de hacer la dieta correctamente: consigue
perder dos kg. y poco después aumenta cuatro. Tampoco sigue bien
las recomendaciones respecto a ejercicio físico por mil disculpas:
falta de tiempo, dolor, conflicto familiar, etc.
Varias veces volvemos a intentar optimizar el tratamiento hipotensor,
pero la paciente sigue negándose, así pues lo mantenemos
como estaba, ya que sigue bien controlada. También recomendamos
tratamiento con Orlistat y/o Sibutramina, pero la paciente lo rechaza
por no poder financiarlo.
Situación en Octubre de 2003
(seis años después del primer contacto con la paciente):
Exploración: PA 134/80 mmHg FC 62 lpm. Peso 81 kg. Talla 1,53 m.
IMC 35. Perímetro de cintura 106 cm.
Analítica: Glucemia basal 118, Hb1Ac 6%, Glucemia a las 2 horas
190, Colesterol total 240, HDL 44, LDL 160, Triglicéridos 200,
Creatinina 0,9. Sistemático de orina Normal. Microalbuminuria negativa.
Control adecuado del dolor y el estado anímico.
Aunque ya disponemos de aparatos de AMPA y MAPA en el Centro de Salud,
conseguidos a través de becas del FIS, no de los presupuestos del
INSALUD ni del IMSALUD, ya no es necesaria su realización. ¡A
buenas horas, mangas verdes!
Control insuficiente del perfil lipídico y glucémico, que
nos obliga a cambiar de estatina, ya que la dosis de Simvastatina fue
aumentada a 20 mg/día y después a 40 mg/día, pero
hubo que volver a 20 mg. por mala tolerancia digestiva. Entre las sustancias
más potentes para bajar LDL y Triglicéridos (Fluvastatina
y Atorvastatina) optamos por la primera ya que tiene menos interacciones
con otros medicamentos, así pues pautamos Fluvastatina 80 mg de
liberación retardada y cambiamos Clortalidona por Indapamida retard
(costó trabajo convencer a la paciente para suspender Higrotona).
Situación actual, Diciembre
de 2003:
Exploración: PA 140/82 mmHg. Resto sin cambios.
Perfil lipídico: Colesterol total 220, HDL 46, LDL 140, Triglicéridos
156, Glucemia basal 102, Hb1Ac 5,9%, Perfil hepático y CPK normales.
Tratamiento actual:
- Logimax (Metoprolol+Felodipino) 1-0-0
- Indapamida retard 1,5 mg 1-0-0
- Fluvastatina prolib 80 mg 0-0-1
- Paroxetina 20 mg 1-0-0
- Paracetamol 500 cada 4-6 horas a demanda (o Paracetamol
650 1½) evitando pasar de 6 gs. al día y procurando dejarlo
de tomar cuando sea posible.
- Ciclos cortos de Alprazolán y/o Ibuprofeno a
dosis terapéuticas cuando lo precise.
Futuro:
Posibles tratamientos adicionales:
Orlistat y/o Sibutramina para control de la obesidad. Imposible porque
no están financiados y la paciente no está dispuesta a comprarlos.
Acarbosa y/o Metformina para control de la glucemia, la obesidad y prevención
de diabetes. Imposible porque, a pesar de haber demostrado eficacia en
varios ensayos clínicos en pacientes con IHC, no está autorizado
su uso en ficha técnica si no hay diagnóstico de diabetes
(¡está al caer en esta paciente!).
A ñadir un ARA II al tratamiento hipotensor actual ya que la PA
ha vuelto a subir al cambiar Clortalidona por Indapamida y no parece posible
suspender el betabloqueante.
Comentarios finales y conclusiones:
La paciente toma muchas pastillas, demasiadas, un mínimo de 12
diarias, pero es lo que hay, el mercado farmacéutico español
no ofrece otras alternativas.
La paciente acude a las consultas del Centro de Salud muchas veces, demasiadas,
un mínimo de una vez al mes para recoger recetas (“¡y
ya que estoy aquí...!”), pero es lo que hay. Los envases
de antidepresivos y antihipertensivos solo tienen 28 ó 30 comprimidos
cuando deberían tener 100 y los de analgésicos solo 20 y
con dosis insuficientes. El sistema sanitario que disfrutan/mos o padecen/mos,
según opiniones, es así y los que mandan no quieren que
haya vuelta de hoja. La tan cacareada informatización de las consultas
no ha resuelto casi nada, solo ha informatizado la burocracia, pero no
la ha resuelto. Y si encima te tienes que manejar con un ordenador no
actualizado, peor.
En un entorno organizativo ideal, esta paciente no tendría ninguna
necesidad de venir a renovar recetas. Solo vendría por los controles
pautados y enfermedades intercurrentes. Los médicos dejaríamos
de realizar actividade burocraticas y dedicaríamos mayor tiempo
a la medicina en toda su extensión.
En un entorno farmacéutico ideal (esto lo veo más factible)
habrá comprimidos que lleven asociados tres o más sustancias
hipotensoras, según indicaciones para cada enfermo, y analgésicos
más potentes, de larga acción y en monodosis.
Con un sistema de financiación de medicamentos más racional
que el que tenemos, los obesos podrían adelgazar sin que les supusiese
un desembolso económico (la medicación para el tratamiento
de la obesiadad actualmente no está finaciado por el Sistema Nacional
de Salud) y no precisarían emplear tantos fármacos para
controlar el dolor, la HTA, la hiperlipemia y otros factores de riesgo
cardiovascular. También podrían tomar asociaciones fijas
sin tener que pagar el 40% de su importe (nuestra paciente es pensionista
y no paga la medicación prescrita para el control dela TA, pero
como está acostumbrada al “gratis total” no quiere
financiarse los antiobesidad que necesita urgentemente).
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