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La espirometría forzada es una prueba imprescindible y necesaria para diagnosticar y valorar a un enfermo con EPOC. Permite detectar la disfunción ventilatoria incluso en fases iniciales y controlar la respuesta al tratamiento. El FEV 1, es el mejor predictor de la expectativa de vida, de la tolerancia al ejercicio y del riesgo operatorio.La radiografía de tórax se debe solicitar en cualquier paciente con una limitación crónica al flujo aéreo para la valoración inicial, para realizar un diagnóstico diferencial, y para descartar complicaciones. La gasometrría debe solicitarse en pacientes con EPOC grave, para cuantificar la posible hipoxemia e indicar la necesidad de oxigenoterapia domiciliaria.El electrocardiograma complementa el diagnóstico diferencial de la disnea. Puede demostrar la presencia de complicaciones como arritmias e hipertrofia ventricular. Un análisis de sangre ofrece información sobre el estado nutricional y descarta anemia o poliglobulia. RESUMEN DE LA EXPLORACIÓNES Y/O PRUEBAS COMPLEMENTARIAS DEL PACIENTE Policitemia, gasometría:ligera hipoxemia e hipercapnia. Radiografía de tórax: hiperinsuflación pulmonar con áreas periféricas de hipoventilación.Se presenta una espirometría que muestra una alteración ventilatoria obstructiva grave, que también corresponde a una EPOC grado IIIB. Link tabla 2, 1º capítulo Se aprecia, además, un incremento de la capacidad vital lenta con respecto a la forzada (2,83 vs. 2,70 L), lo que sugiere atrapamiento aéreo, y la ausencia de reversibilidad bronquial.Electrocardiograma: ritmo sinusal a 88 lpm, "p" pulmonar en derivación II Análisis de sangre Ø Serie roja: Hb 17.1; HTO 52, VCM
93 Análisis de Orina Ø Sedimento Urinario : 20-25 leucocitos/campo
RX DE TORAX
RX DE ABDOMEN NO PRECISA
EXPLORACIONES FUNCIONALES RESPIRATORIAS 2 EXPLORACIONES FUNCIONALES RESPIRATORIAS 3
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