Varón de 35 años, que
acude a consulta refiriendo sensación de "fatiga" progresiva
a lo largo de los últimos meses. Nota que le cuesta subir las escaleras
en su trabajo (primera planta) y que en ocasiones, caminando en llano, tiene que
descansar. No tenía antecedentes familiares de interés,
salvo su padre, fumador "de toda la vida" que estaba siendo tratado
con medicamentos inhalados por una tos muy persistente y fatiga (parece que era
un EPOC) No fumaba. En su trabajo (guardia de seguridad en un organismo
público) no existía, aparentemente riesgos de exposición
a productos tóxicos. No recordaba contacto con personas que hubieran
sufrido enfermedades contagiosas (TBC, etc.). Como antecedentes personales,
había presentado hacía unos meses una parálisis facial periférica,
sin origen determinado, de la que se había recuperado casi completamente.
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