RESPUESTAS CORRECTAS | |
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Asma bronquial | | |
El patrón obstructivo de la
espirometría y alguno de los datos clínicos obligan a diferenciar
entre asma y EPOC.(link tabla 9 capítulo ASMA) La reversibilidad de la
prueba broncodilatadora, las características clínicas de la agudización
y la respuesta al tratamiento instaurado orientaría más hacia asma.
El asma es una enfermedad respiratoria crónica, inflamatoria, de etiología
no del todo conocida. En los individuos susceptibles, esta inflamación
determina episodios recurrentes de obstrucción bronquial de intensidad
variable con tos, sibilancias, disnea y opresión torácica, que suele
empeorar por la noche o en la madrugada. Estos episodios se asocian generalmente
a un estrechamiento de las vías aéreas variable y con frecuencia
reversible de forma espontánea o con tratamiento. Esta inflamación
produce también un aumento de la hiperrespuesta bronquial a gran variedad
de estímulos. De forma unánime se destaca la inflamación
como el fenómeno primordial en el asma, y de ella se derivan la obstrucción
y la hiperrespuesta bronquial, así como los síntomas que refiere
el paciente.
El tromboembolismo pulmonar presenta
un cuadro clínico similar al descrito (tabla), pero se da con mayor frecuencia
en pacientes con los factores de riesgo comentados, pero no produce una alteración
del funcionalismo pulmonar tan clara como la que se observa en la espirometría
de esta paciente. Es necesaria la derivación hospitalaria para alcanzar
un diagnóstico definitivo de este proceso, infradiagnosticado en muchas
ocasiones, especialmente en TEP que afecta ramas de pequeño calibre.
En
el neumotórax el dolor torácico y la disnea son los síntomas
más frecuentes. El dolor es ipsilateral al neumotórax, de comienzo
agudo, de tipo pleurítico con sensación de punzada en el costado
o en la espalda. A las 48-72 horas el dolor pasa a ser más sordo e incluso
puede desaparecer aunque persista el neumotórax. La disnea puede ser de
intensidad variable, más acusada cuanto mayor es el N y menor la reserva
funcional, o cuando existan enfermedades pulmonares previas. El diagnóstico
de certeza se establece mediante radiografía posteroanterior de tórax
al identificar la línea del margen de la pleura visceral, separada de la
pleura parietal, que permanece pegada a la pared torácica, existiendo entre
ambas un espacio aéreo hiperclaro sin trama vascular. La espirometría
forzada no se utiliza en el diagnóstico.