La decisión de derivan
se adopta en función de la sospecha de patología
nefrourológica grave o importante, generalmente
tumoral.
1.- Los casos de macrohematuria, en los que se sospeche
una etiología tumoral o enfermedad urológica
importante, deben remitirse al urólogo para valoración
diagnóstica.
2.- La microhematuria sintomática, con elevada
sospecha de origen glomerular (hematuria no urológica
asociada a proteinuria, incremento de la creatinina
sérica), debe ser evaluada por el nefrólogo
La microhematuria glomerular aislada, con resultados
negativos en la exploración ecográfica,
se realizará un seguimiento periódico
con examen de orina y función renal.
En pacientes con microhematuria de origen no glomerular,
se deben descartar factores de riesgo para cáncer
urológico. Si existen, se valorarán pruebas
complementarias (ecografía, urografía,
TAC, cistoscopia). Si no existen factores de riesgo
tumorales y el paciente tiene menos de 40 años
de edad, no se existe suficiente evidencia que apoye
un examen u otro para investigarse el tracto urinario
superior y descartar neoplasias renales y de la vía
urinaria, urolitiasis, quistes y lesiones obstructivas.
No obstante la prueba de elección para el estudio
inicial es la ecografía y si los resultados son
negativos, no se recomiendan otras exploraciones.
Toda hematuria asintomática, espontánea,
intensa, caprichosa y con coágulos será
sugestiva de la existencia de un proceso tumoral.
Factores de riesgo de patología
urológica
Varón, > 40 años
Infecciones urinarias recurrentes
Antecedentes de patología nefrourológica
Síntomas irritativos vesicales crónicos
Síndrome constitucional
FR tumorales: tabaquismo, exposición ocupacional
(bencenos, aminas aromáticas, anilinas), irradiación
pélvica previa
Hallazgos exploratorios (tumoración, dolor)
Tras realizar estudios
detallado del sistema urinario en un/una paciente con
microhemturia asintomàtica, incluyendo pruebas
de imagen del tracto urinario superior y cistoscopia
en pacientes de riesgo, entre el 20-68% de los casos,
puede no identificado la causa del sangrado. La evolución
de estos casos es en general favorable. En estas situaciones
se considera que no es necesario realizar más
estudios y se realizará un seguimiento periódico.
El estudio debe ampliarse ante presencia de síntomas
o cambio a macrohematuria. Este seguimiento puede realizarse
por el médico de familia
