Las fracturas
vertebrales no complicadas pueden ser tratadas y seguidas por el médico
de familia. La indicación de derivación al nivel especializado (reumatólogo)
será cuando la evolución clínica no es satisfactoria (con
el fin de plantear tratamientos alternativos como la vertobroplastia o el ajuste
de medicación, o valorar otro diagnóstico) o sospechamos fractura
vertebral secundaria a proceso oncológico o metabólico.