En este caso, son precisas
pruebas diagnósticas sólo disponibles
en el ámbito hospitalario, como el test de difusión
de CO, la pletismografía, la gasometría
arterial y las determinaciones de alfa-1-antitripsina.
La obesidad acompañante también obligaba
a descartar la presencia de un SAOS, por lo que la realización
hospitalaria de polisomnografía era también
necesaria.
El tratamiento incluye la posibilidad de tratamiento
con alfa-1-antitripsina.
continuar con
el caso.